Sweet Little things

Bueno ya hacia rato que no entraba a escribir, asi que les platicare algo que me a pasado durante la semana...bueno ni tanto, ya hay unos de hace rato

Un día asistimos al cine mi amor y yo, a una plaza conocida por los que circulan el periférico y calzada cetys (en Mexicali), cuando nos disponíamos a entrar al lugar, y un grupo de niñas y jóvenes venia detrás de nosotros, creo que fue el 31 de Octubre porque traían disfraz, en fin, después de entrar, me di cuenta y regrese a abrirles la puerta, fue curioso, porque, bueno no se si muchos lo acostumbren, yo tiendo a hacer eso, fue lindo ver los ojitos de las muchachas, tan curioso el hecho que estábamos sentados en una banca y me vieron, se acercaron y me dieron unos dulces de tamarindo, fue curioso y lindo al mismo tiempo, nunca me había sucedido algo así, me pareció muy raro, porque en realidad uno no espera nada a cambio, al salir, los que cuidan el estacionamiento son muy amables y siempre los saludo como si los viera todos los días, y ese mismo, no tenia feria para darle propina a la que cuidaba el área de mi camioneta, así que le di uno de mis dulces, fue lindo, porque me sonrió y dijo que le gustaban mucho ese tipo de dulces.

Este domingo que acaba de pasar, fui con Yume a una vendimia que se hace en un parque, casi nunca vamos con dinero, pero no importa nos gusta ver, siempre encontramos cosas muy interesantes, ejemplo, me tope con un libro de las mejores fotografías de la revista RollingStone, casualmente tenia solo 150 pesos y el libro estaba a 200, la señora que atendía, ya me había visto hojearlo y "babear" por el, y me dijo, si quieres lo puedes apartar, y me dio mucho gusto, puesto que solo tenia para la mitad, lo aparte para solo pagar 100 pesos y enseñar el recibo que me improviso, feliz con solo 50 pesos en mi bolsillo Diana y yo nos fuimos a sentar a una banca del parque, y llego una niña, vendía golosinas para poder pagarse material para la secundaria, no tenia monedas mas que un billete, le saque información sobre su escuela y para que era, le pregunte cuantos había vendido ya, con una mirada triste y un todo callado, me dijo que solo uno, busque en mi bolsillo y mientras sacaba mi dinero le dije, "¿a cuanto los das?", "10 por pieza" me contesto, mientras desdoblaba el billete le dije "dame 5", era obscuro, pero no importo, sus ojitos se le iluminaron y con una sonrisa de niña, saco de su caja 4 para darme la caja con 5, "echale ganas no dejes de estudiar" le dije, y dándole las gracias se fue.

No es un cuento como el que me avente de Karma (luego les muestro el comic) eso me hizo sentir muy bien, fue lindo lo que sucedió, es la primera vez que me sucede algo así y se siente bien.

Tenia ganas de escribirlo, Diana compartió conmigo esos días, así que si no me la creen pregutnen.