sábado, 4 de julio de 2009

Memorias - Acto III: La ultima promesa

Era una tarde de otoño, las hojas caian cubriendo como alfombra los caminos de la ciudad, el cielo se vestia de un color naranja, una tarde relativamente calmada, todo parecia estar bien en la calle Pedrez de la colonia Higal, donde en una pequeña casa vivian 3 personitas, bueno, casi 4 personitas, el Hombre, Marcus, la reina del hogar, Carolina y la pequeña princesa, Sofia, una familia que estaba por crecer ese mismo dia.

"aaah" se escucha un quejido "Marcus ven pronto!" Marcus se encontraba en su estudio haciendo lo de costumbre a las 5 de la tarde, registro del libro mayor de la tienda que administraba, lanzo pluma y calculadora dejando los numeros incompletos "ya voy mi amor!" como un relampago salto de su silla y como una gazela subio por las escaleras a la recamara, "llama a la partera y al doctor, el bebé ya viene y no esperara mucho!" sofia se encontraba en su recamara jugando con sus muñecas en una fiestesita de te que ella organizo en conmemoracion al arribo de su nuevo hermanito, porque ella estaba convensida de que seria un hermoso niño el que naceria y al que cuidaria y vestiria como a uno de sus muñecos, el doctor arribo junto con la partera cuando la niña salio a ver lo que sucedia, entraron a la habitacion principal "lo siento Marcus, pero debes esperar fuera" le dijo el doctor "pero Pietro ¿no puedo estar con mi mujer? es mi hijo del que estamos hablando y ambos sabemos que.." antes de que pudiera seguir con su replica, el doctor empujandolo le dijo "lo siento Marcus, pero debes esperar afuera te conosco y se que no soportaras ver a tu mujer sufrir" sacandolo de la habitacion, cerro la puerta y no quedo mas remedio que esperar afuera.

Al cabo de 4 horas se escucho un grito muy fuerte y doloroso, tan desgarrador que hasta los habitantes del edificio sintieron la pena de la mujer, sofia corrio asustada a brazos de su padre llorando "¡Papa! ¡papá!" grito la niñita mientras arrojaba sus muñecos y saltaba a brazos de su padre, Marcus volteo y se arrodillo para abrazarla, "shh tranquila mi amor todo esta bien", "¿qué le estan haciendo a mami, la estan lastimando?" sabiendo que podria estar pasando lo peor que el pudiese pensar, mordio su corazon y contuvo sus lagrimas, "no princesa, es natural, a mami le duele un poco, pero no le sucede nada malo" "¿de verdad?" pregunto la niña secando sus lagrimas "si mi amor". Clara, la asistente del doctor abrio la puerta "el doctor desea hablar con usted" su cara decia todo lo que un padre nunca quiciera escuchar, un silencio casi sepulcral, solo el crujir de los leños siendo deborados por las flamas de la chimenea, "esta bien ¿puedes quedarte con Sofia?" "si señor", "no papi! no me dejes quiero ir tambien, quiero conocer a mi hermanito" protesto la niña, tan pequeña pero tan despierta "lo siento corazon, pero debes esperar aqui, tu mami esta muy cansada y tu hermanito puede estar muy cansadito no te prestaria la atencion que tu quicieras ofrecerle a el, se paciente si pronto los veras" le dio una palmadita en su cabecita y se puso de pie, entro al cuarto principal, la cama estaba en el centro, rodeada de dos mesitas de noche, descansando sobre un largo tapete con grabados muy particulaes y misiticos, sobre la cama, unas sabanas manchadas de sangre, el maletin del doctor, unas gasas usadas y una botella de medicina abierto, el delantal de la partera tenia manchas color rojo tambien, sobre la cama, estaba Carolina, la Reina de ese hogar, se veia tan palida, debil, pero sus ojos aun brillaban, parecia serle muy dificil respirar, empapada de sudor, la partera le frotaba la frente con una toalla con agua tibia, a lado de ella sobre la comoda, una basija con agua con un extraño tono rosado y toallas colgando de ella, el estomago de Marcus se apreto al ver esa escena, sus pies se sintieron libianos, por un momento se le nublo la vista y no pudo respirar, como dije es algo que ningun hombre quiciera que le estuviese sucediendo, pero presisamente a el le toco esta vez.

Pietro, el doctor, secandose las manos, se acerco a Marcus "lo lamento hermano, fue un parto muy dificil" su voz estaba quebradisa, de pronto los miedos comenzaron a volverse realidad "el niño esta muy debil, tuve que intervenir pero no se si sea suficiente, Carolina esta muy grabe, tiene una hemorragia muy abundante, apenas podemos controlarsela y..." antes de que pudiera terminar Marcus le interrumpe, su voz parecia templada pero su cara empalidecio tanto que casi se volvia de un blanco total "Aguarda, ¿qué me estas queriendo decir? ¿qué mi mujer esta por morir, y que mi hijo nacio mas muerto que vivo?" sus ojos se inundaron de lagrimas y un nudo muy fuerte se formo en su garganta "lo lamento Marcus, se que es muy dificil pero, ve con ella, hablale por ultima vez" de pronto el mundo parecia estarse acabando, no hay manera de que se lo pueda explicar, la cuido tanto, a ella y al bebé, hizo todo lo que debia hacer para que esto no sucediera, trabajo tanto por los medicamentos y la comida especial, pero a la naturaleza parecio no importarle, de pronto sintio que toda deidad cuya cualidad es la piedad lo abandonó esa noche, que la suerte de la que tanto presumia le habia dado la espalda y le habia cobrado algo muy fuerte, mientras pensaba todo eso, camino a la cama, el pequeño tramo parecia eterno, perdio fuerza en sus piernas y callo de rodillas al lado de su amada, tomo su mano y le susurro al oido "Hola angel, ¿quel e trae por aqui?" la mujer sonrio y lo miro a los ojos, "Marcus, parece que ahora si sere un angel" se quejo un poco, "amor, se fuerte, lo lograras" le dijo él tratando de animarla "lucha, tu nunca te das por vencida" pero ambos sabianque no se podia hacer mas que esperar "no amor, sabes que no es cierto, yo ya estoy por irme pero gracias, siempre tratas de animarme, por eso soy.. fui fuerte pero ahora necesito que tu lo seas, por los dos, porque se que te dejare con una tarea muy complicada mas no imposible..." Marcus la beso en los labios muy breve, ese seria el ultimo beso que se darian, y esas serian las ultimas palabras que ella le dirigiría a él y a Sofia "llama a mi princesa por favor, quiero hablar con ella" "si mi amor, Pietro podria..." antes que terminara su peticion él ya estaba abriendo la puerta y Clara entraba con ella tomada de la mano, "¡Mami! ¡Mami! ¡¿qué pasa?!" "shh corazon, no llores, no estes triste" "¿mami te vas a morir? ¿verdad que no? ¿verdad que no me vas a dejar? diles mami, diles que no te moriras" "no corazón, no voy a dejar, pero debo irme, y tu hermanito me acompañara" le dijo eso mientras la abrazaba con la poca fuerza que le quedaba "¿por qué mami? ¿por qué tienes que irte?" la niña llorando le preguntaba sin cesar, "debo irme, ¿recuerdas lo que dicen en la escuela de domingo sobre el cielo?" secandose las lagrimas la niña le contesto "¿sobre los angelitos y como dios los escoge?" conmovidos los 3 se abrazaron "si princesa" "entonces ¿tú y mi hermanito seran angelitos?" "si amor, seremos sus angelitos de la guarda, estaremos contigo todas las noches, la luz de la luna nos ayudara a abrazarlos, con la lluvia les besaremos sus mejillas y con el sol les ayudaremos durante el dia, con las estrellas cuidaremos sus sueños y con el viento les acarisiaremos el cabello" "entonces ¿no me dejaras mami?" "no corazon no los dejaremos solos nunca, te amo mucho, jamas podria dejarte" "yo tambien te amo mami, si seras un angelito, eso quiere decir que ya no tendras que tomar tus medicinas y ya no te dolera ¿verdad?" "no amor ya no sera necesario nada de eso" "entonces" quebrando en mayor llanto "entonces no estare triste, y te hablare todas las noches" la madre apenas puede dejar correr una lagrima por su mejilla hasta uno de los caireles rizados de la pequeña Sofia "cuida mucho a tu papi mi amor anda ve con Clara a jugar un poco" "si mami" la abrazo y le dio un beso en la mejilla "te amo mamá, te extrañare" la solto y se fue con la joven quien apenas podia creer la fortaleza de la niña, "la criaste muy bien" le dijo a Marcus "se parece mucho a su madre, ella tuvo mucho que ver" le tomo de la mano y beso su frente "no me queda mcho tiempo mi amor, no quiciera dejarlos en este momento, eres un gran hombre, se fuerte ¿si?" "no se si pueda seguir siendo tan fuerte, despues de todo tu eras mi apoyo Carolina por ti y por Sofia logre muchas cosas" "entonces por mi y por Sofia se fuerte, ella te necesita mas que yo te necesitare, te amo, eres el mejor padre y el mejor hombre que pude haber conocido, ten fe en ti mismo como tuviste fe en mi, no te culpes por nada de esto, se que dees estar pensando que pudiste hacer mas pero la verdad es que, hiciste todo lo que debias hacer, ahora debes prometerme que esto no te detendra, que no te matara como me mata a mi, ¿me lo prometes?" "Carolina yo..." vio sus ojos y como lagriams comenzaban a brotar por ellos, y recorrer su mejilla, es abrumador todo esto que esta sucediendo, Marcus sabia que debia hacer, jamas se perdonaria descepcionar a su verdadero amor, "eres joven mi vida, no te dejes comer por los años y busca la felicidad, pues si tu eres feliz, no me preocupare por nada mas" apretando sus manos Marcus le dijo entre lagriams, la ultima promesa que le haría a su esposa, a su compañera, su amiga "te lo prometo mi amor, sere fuerte cuidare mucho de Sofia, procurare que nunca olvide a su madre y que llegue a ser una gran mujer como lo fuiste tu, no faltare a esta promesa" de pronto las manos de Carolina perdieron fuerza y poco a poco solo las manos de Marcus la sostenia, sonriendo y cerrando sus ojos estas fueron las ultimas palabras que el hombre escucho de su esposa "gracias, se que puedo contar contigo te amo".


2 comentarios:

Luna Onírica dijo...

Buena lectura para una persona insomne como yo, la noche es grata para leer, es una historia quizá con un final trágico parece, pero en realidad es con un principio que anuncia cosas nuevas y más bellas, he ahí un hombre que tuvo que ser fuerte a partir de esa experiencia y una niña que crecerá sabia y feliz gracias a su padre =)

Me agradaría tomar su ejemplo n.n seaos fuertes en una vida dificil que parece ser gris, demosle luz a quienes más lo necesitan.

Un abrazo para ti

Shinta Yagami dijo...

Sofia es la sabiduria que le hace falta a Marcus, sera su fuerza y su alegria, pero la historia no concluye con esto, como dices, es solo el principio de una nueva vida